COLEGIO INGLÉS
Yo no te tiro la bronca
si mostrás lo que se nota.
ni si te vestís con bota.
minifalda y media negra. . .
Tampoco te hago la guerra
si paseas por Santa Fe,
ni si a la hora del té
frecuentas el barrio Norte.
dando pala con tu porte
porque sé que me querés. . .
Sabés que en plena mishiadura
me gustó verte empilchada.
que no te faltara nada
fue siempre mi berretín. . .
Y, aunque era shiome el bufin .
y la catrera berreta.
garpándola a plazoleta
del uno al cinco, vencido.
nunca faltaba un vestido.
tapado y tarros pulenta. . .
Y, a fuerza de laburar
y tirar duro y en yunta.
nos tocó cazar la punta
y entramos a clavar “buena”. . .
Se hizo grande la nena.
quisiste colegio inglés
porque. . .”conviene, ¿sabés?”
fue tu misma reflexión. . .
Y, aunque costaba un montón.
también el micro garpé. . .
Qué posta que es para un seco
cuando entra a pelechar
y hasta sobra p’a guardar
después de pagarle a todos.
pero. . . yo seguí a mi modo
sin Agrandar la parada
que, aquel que no tuvo nada
y conoció la fulera.
sabe quedarse a la espera
sin salir a dar mancada. . .
Pero. . . vos fuiste cambiando
sin que existieran razones.
te cazaron los ratones
de la noche a la mañana. . .
Te entraste a hacer la bacana.
si. . . hasta el chamuyo cambiaste.
de aquella melena de antes
con moño azul en la nuca.
acaricia una peluca
con pelo de contrabando. . .
Te juro que, por momentos.
quisiera arrancar a cero. . .
Volver al tiempo fulero
de aquel mistongo bulín.
sin grupos, sin berretín.
sin pretensiones diqueras.
cenar un sábado afuera.
Lavalle, cine y trasnoche.
y volver a casa en coche
aunque el grilo se chivara. . .