Osvaldo Ardizzone
Nació en la Boca el 10 de Noviembre de 1919. Desde pibe su pasión era el futbol, donde la picardía llegaba hasta adivinar el pique de la pelota en esa calle adoquinada.
A los escasos 14 años la muerte de su padre hizo estallar su primer grito de dolor, que nunca pudo olvidar. Llegó a su juventud con el romanticismo de la Boca socialista. Frecuentó la noche, el tango, la calle Corrientes, el Marabú; conoció al gordo Troilo, a quien quiso tanto, a Discepolín, a quien le dedicó toda su admiración, a Adolfo Pedernera y al “Charro” Moreno a quienes, entre otros ponía como ejemplo del mejor futbol. En el año 50, al poco tiempo de vivir en Banfield pierde a su madre y queda sólo con su hermano. El conocimiento del fútbol adquirido a través de casi toda su vida deciden al director de la revista “El Gráfico”, Sr. Dante Panzeri, a encomendarle la nota de un partido de Primera B. Es ahí cuando deja de ser Osvaldo Bramante y adquiere su seudónimo Ardizzone. Comienza su pasión por el Periodismo, cuando cambia la lapicera por la máquina de escribir, esa máquina a la que él entregó todo lo que tenía. Desde entonces fue columnista central de “El Gráfico”, “Goles”, “Noticias Argentinas”, “Humor “, “Tiempo Argentino” y de múltiples medios que reclamaban su pluma y su voz. Su estilo, que denunciaba hasta en la puntuación una delicada y exquisita sutileza cargada de insinuaciones, jamás eludió el compromiso que asumió a favor de las causas populares y a la vez, se manifestó irónicamente contra el populismo mercantilista. Periodista, crítico, escritor y filósofo, conferenciante, actor, y aun sin proponérselo predicador y moralista. Le bastó la breve dimensión de una pelota de fútbol para penetrar en los infinitos recovecos del alma humana.
Su hermano Lelio
Daniel Ardizzone
Nació el 1 de mayo de 1956 en Capital. Hijo de Osvaldo Ardizzone y
su esposa Delia. Músico y docente, estudió guitarra con Eduardo
Castañera, Carlos Moscardini y Hugo Romero y canto con Alberto
Conosciuto y Raúl Tavini. En sus comienzos participó en diversos
grupos de rock acústico, como Virtual (junto a Daniel Leis) y Preludio
con el que grabó un LP por el sello CBS. Posteriormente trabajó junto
a su padre Osvaldo Ardizzone en diversos espectáculos de Poesía y
Canto. Junto a sus amigos Fernando Porta y Marisa Santos realizó
shows en vivo rescatando el valor de la canción.